Seguidor de TIZIANO (Pieve di Cadore, Belluno, Véneto, hacia 1477/1490-Venecia, 1576; siglo XVII.
“Magdalena penitente”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 84 x 66 cm.
La presente obra muestra similitudes con la “Magdalena Penitente” que realizó Tiziano hacia 1531-1533, conservada en la Galería Pitti de Florencia. María Magdalena es mencionada en el Nuevo Testamento como una distinguida discípula de Cristo. De acuerdo con los Evangelios, alojó y proveyó materialmente a Jesús y sus discípulos durante su estancia en Galilea, y estuvo presente en la Crucifixión. Fue testigo de la Resurrección, así como la encargada de transmitir la noticia a los apóstoles. Se la identifica también con la mujer que ungió con perfumes los pies de Jesús antes de su llegada a Jerusalén, por lo que su atributo iconográfico principal es un pomo de esencias, como el que aquí aparece. En solitario, María Magdalena suele representarse como aquí vemos, haciendo penitencia en el desierto, arrepentida de sus pecados pasados. La historia de esta santa sirve de ejemplo del perdón de Cristo, y transmite el mensaje de la posibilidad de redención del alma a través del arrepentimiento y la fe.
Tiziano Vecellio fue un pintor del renacimiento italiano y uno de los mayores exponentes de la escuela veneciana, razón que explica la utilización de colores vivos y luminosos, así como una pincelada suelta y una molduración cromática innata. Fue discípulo de Giovanni Bellini (Venecia, ca. 1433 – 1516), pintor cuatrocentista italiano reconocido tanto por su suntuoso colorido así como por sus paisajes y atmósferas fluidas. A la muerte de los principales artistas consolidados en aquellos momentos (Giorgione y su propio maestro, Bellini) y los traslados de Sebastiano del Piombo y Lorenzo Lotto a Roma y Bérgamo respectivamente, dejaron a Tiziano sin rivales, momento en el que comenzó su periodo de expansión en el que el italiano se liberó de los cánones herméticos aprendidos durante su juventud, comenzado a realizar las obras que le consagrarían como pintor clave en la historia del arte europeo: retratos de corte para el duque de Ferrara Alfonso I de Este o su intervención y culminación en el altar mayor de la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari, Venecia. En 1521 el taller de Tiziano comenzó a adquirir importante protagonismo, recibiendo numerosos encargos como El martirio de San Pedro de Verona (1530), año en el que comenzó la etapa de consolidación del artista y en la que cultivó un estilo cada vez más dramático, aumentando las buenas relaciones con la corte de Mantua, las cuales le supondrían su consagración como retratista, realizando obras como la de Carlos V a caballo en Mülberg (1548). Sus últimos años el artista italiano se volvió cada vez más autocrítico, configurando obras completamente perfeccionistas como Dánae recibiendo la lluvia de oro (1553) y trabajando para Felipe II, monarca con el que mantuvo una relación artística abundante, realizándole numerosos retratos regios.