Seguidor de JOSÉ DE RIBERA (Xátiva, Valencia, 1591 – Nápoles, 1652); siglo XVIII.
“Rostro masculino”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta faltas en la superficie pictórica.
Medidas. 30,5 x 23,5 cm (marco).
La obra nos ofrece el rostro concentrado de una figura masculina de edad avanzada, probablemente identificable como uno de los apóstoles. El hombre se ha representado de busto, con poblada barba y bigote, mientras observa al espectador en un gesto serio, en el que puede percibirse cierta tristeza. La figura se destaca sobre un fondo neutro, de tonos pardos, gracias a un potente foco de luz exterior a la composición que incide sobre el rostro. El tipo de iluminación empleado, así como la temática y la gama cromática, a base de tonos pardos, rojizos y grises, denotan el conocimiento por parte del artista de la pintura española barroca del siglo de Oro, concretamente de la de José de Ribera, pintor clave para el desarrollo del barroco naturalista no sólo en España, sino también en Italia y en otras escuelas nacionales, dada la gran difusión que tuvo su obra. Llamado “el Españoleto”, fue un maestro clave del barroco español, y en general de la historia del arte a nivel europeo. Aunque no se conservan fuentes documentales ni evidencias de su juventud, se cree que se formó con Francisco Ribalta en Valencia, tras lo cual marchó a Italia pasando primero por el norte y más tarde por Roma, donde conoció de primera mano a los clasicistas y el tenebrismo caravaggesco de los holandeses allí afincados. Finalmente se instaló en Nápoles, donde llegó en 1616. Se inicia entonces su etapa de madurez y esplendor; Ribera gozó de fama y de un amplio taller, y sus obras se difundieron por toda Europa a través de grabado.
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