Atribuido a MARIANO SALVADOR MAELLA (Valencia, 1739 – Madrid, 1819).
“Inmaculada Concepción”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 63,5 x 33 cm.
Este óleo sigue el modelo del cuadro del altar mayor de la Capilla de San Antonio de la Iglesia de San Francisco el Grande en Madrid. La composición de Maella sigue las convenciones al uso desde el Barroco para una de las representaciones más populares y repetidas de la pintura española. La Virgen, rodeada de angelitos, aparece envuelta en un manto movido por el viento.
Grabador e ilustrador, Maella inició su formación en Madrid, en el estudio de dibujo del escultor Felipe de Castro. Posteriormente continuará sus estudios en al recién creada Academia de San Fernando, donde tuvo como maestro a Antonio González Velázquez, de quien aprendió los elementos del barroco tardío dieciochesco. Tras completar sus estudios y después de haber ganado varios certámenes de la Academia, se trasladó a Roma en 1757. Allí inició su carrera profesional, siguiendo el estilo barroco de su maestro. Sin embargo, al regresar a Francia entró en la órbita de Anton Raphael Mengs, dejando atrás definitivamente la influencia barroca. A partir de entonces desarrollará una importante labor de fresquistas en la decoración del Palacio Real de Madrid y en otros sitios reales. En 1774 fue nombrado pintor de cámara, y desde entonces compaginará su servicio al rey con su puesto en al Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, donde era responsable de la supervisión del trabajo de los pintores jóvenes. Fue asimismo miembro de mérito de la Real Academia de San Fernando desde 1765, y en ella sustituyó a Mengs como profesor desde 1769, para finalmente ser nombrado director en 1772. En la cima de su carrera, Carlos IV le concedió en 1799 el título de primer pintor del rey, compartido con Goya. Actualmente Maella está representado en el Museo del Prado, la colección del Patrimonio Nacional, el Museo Metropolitan de Nueva York y el de Bellas Artes de Valencia, entre otros.
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