Escuela boloñesa del siglo XVIII.
"Cupido".
Óleo sobre lienzo.
Procedencia: colección Valli, Torino.
Medidas: 51 x 63,5 cm.; 65 x 78 cm.(marco).
La pintura representa a Cupido, el dios del amor, niño alado que aparece suspendido en el aire mientras tensa su arco para disparar una flecha. Su cuerpo infantil, de formas redondeadas y suaves, está modelado con un tratamiento delicado de la luz y el color, que acentúa la carnosidad y la tersura de la piel.
El fondo, dominado por un cortinaje rojo de intensos pliegues, otorga profundidad y dramatismo a la composición, contrastando con el tono luminoso del cuerpo del pequeño dios. El claroscuro envolvente y la suavidad del modelado delatan la influencia del clasicismo boloñés, heredero de los Carracci y de Guido Reni, caracterizado por la armonía compositiva, la idealización de las formas y el equilibrio entre naturalismo y gracia idealizada.
El artista logra un equilibrio entre el dinamismo del gesto y la serenidad expresiva del rostro infantil, rasgo típico de la pintura boloñesa del Setecientos.
La obra sintetiza el gusto académico de la escuela boloñesa del siglo XVIII: elegancia clasicista, composición equilibrada y refinado sentido del color, aplicados a un tema mitológico tratado con ternura y virtuosismo técnico.
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