Escuela francesa del siglo XVIII.
Círculo de JEAN BAPTISTE GREUZE (Tournus, 1725–París, 1805).
"Joven".
Óleo sobre lienzo.
Reentelado.
Firmado "J.B, Greuze".
Medidas: 63 x 50 cm; 72 x 60 cm (marco).
Este delicado retrato femenino, perteneciente al círculo de Jean-Baptiste Greuze, encarna a la perfección la sensibilidad moral y sentimental del rococó tardío francés, ya en tránsito hacia el realismo íntimo y emocional que caracterizó a la pintura de la segunda mitad del siglo XVIII.
La composición presenta a una joven de rasgos suaves y expresión pensativa, que ladea ligeramente la cabeza mientras dirige su mirada clara hacia un punto fuera del cuadro. Su rostro soñador y melancólico, iluminado por una luz difusa, transmite una emoción contenida y sincera, en sintonía con la pintura de género que Greuze cultivó con gran éxito.
El ligero rubor de las mejillas, los labios sonrosados de tono natural y el peinado pulcro, que deja ver la frente despejada, acentúan la pureza y la frescura juvenil del personaje. La joven viste un corpiño cubierto por un pañuelo blanco, sencillo pero elegante, símbolo de modestia y virtud, rasgos recurrentes en el retrato femenino del entorno de Greuze.
El tratamiento del color (suaves transiciones, predominio de tonos marfil, miel y rosados), junto con la delicadeza del modelado, revelan una técnica refinada y un interés por la expresión interior más que por la ostentación externa, alejándose de la frivolidad del rococó pleno.
En conjunto, la obra refleja el ideal estético y moral del rococó sentimental, donde la belleza femenina se asocia a la inocencia, la emoción y la sensibilidad doméstica, en una línea que preludia el gusto burgués y prerromántico del final del siglo XVIII.
.jpg)