Escuela italiana del siglo XVII.
"Jesús y la samaritana"
Óleo sobre lienzo.
Reentelado.
Medidas: 78 x 104 cm.; 97 x 123,5 cm.(marco).
En esta pintura de periodo barroco, el tema religioso se integra en un vasto paisaje, un género que cobró gran importancia en el siglo XVII.
La escena captura el momento del diálogo entre Jesús y la mujer de Samaria junto al pozo de Jacob. Jesús está sentado sobre la piedra del pozo. Viste sus tradicionales túnicas en rojo (simbolizando su naturaleza humana y su futura Pasión) y un manto azulado (símbolo de su divinidad). Su gesto es elocuente: con la mano derecha extendida, se dirige a la mujer, en pleno diálogo teológico sobre el "agua viva".
La Samaritana, de pie en el centro de la composición, sujeta un gran cántaro de agua. Su postura corporal y su mirada hacia Jesús denotan sorpresa y atención ante las palabras que está escuchando.
Más allá de la escena religiosa, el paisaje ocupa un lugar central en la composición. Un gran árbol oscuro en el primer plano izquierdo enmarca la escena y dirige la mirada del espectador hacia la escena. El cielo es amplio y dramático, con nubes iluminadas por una luz suave, probablemente de atardecer, que crea una atmósfera lírica y serena. A lo lejos, se aprecia un paisaje profundo con colinas, valles y una ciudad fortificada en la distancia.
La pintura se alinea con el barroco clasicista, una corriente que tuvo su epicentro en Roma y Bolonia: buscaba un ideal de belleza basado en el orden, la armonía y la naturaleza idealizada.
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