Círculo de JOOS DE MOMPER (Amberes, Bélgica, 1564 – 1635).
Escuela flamenca del siglo XVII.
"Río de montaña"
Óleo sobre tabla.
Engatillada.
Medidas: 73 x 105 cm.; 92,5 x 124 cm.(marco).
Esta pintura es un ejemplo característico del paisaje imaginario y grandioso que fue popular en Flandes durante esa época.
Muestra una escena montañosa con un río que serpentea entre rocas y desemboca hacia el primer plano. En la composición se aprecia una gran profundidad espacial, lograda por el uso del color: los tonos oscuros y cálidos en el primer plano contrastan con los azules y verdes fríos del fondo, creando una sensación de distancia atmosférica.
A la izquierda, un árbol de ramas desnudas enmarca la escena y guía la mirada hacia el valle. En el centro y la derecha, las montañas abruptas y formaciones rocosas dominan el paisaje, con cascadas y un puente que añaden dinamismo. En medio del entorno natural, se distinguen pequeñas construcciones rurales y figuras diminutas (como un caminante con un perro y pastores con ovejas) que aportan escala humana al paisaje monumental.
El conjunto transmite una atmósfera dramática y poética, típica del estilo de Joos de Momper y sus seguidores, en la que la naturaleza aparece como imponente y casi sublime, frente a la pequeñez del ser humano.
Joos de Momper, perteneciente a la escuela flamenca barroca de paisaje y nombrado maestro en la Guilda de Amberes en 1581, con tan sólo diecisiete años. Los historiadores dan por cierto un viaje de formación a Italia en esta misma década, dada la profunda influencia italiana de sus paisajes. Muy valorado en su época, De Momper disfrutó del mecenazgo de los más destacados personajes del Flandes de la época, entre ellos la archiduquesa Isabel Clara Eugenia, gobernadora de la región. Su fama le llevó a tener también un importante taller, donde se formaron entre otros Louis de Caullery y su hijo Philippe de Momper. Este maestro se dedicó principalmente al paisaje, y colaboró con frecuencia con pintores de figuras como Frans Francken II, Pieter Snayers, Jan Brueghel el Viejo y Jan Brueghel el Joven, entre otros. Pintó paisajes fantasiosos, captados desde un punto de vista alto y con un trabajo cromático de herencia manierista (transición del marrón del primer plano hacia el verde de los planos medios, para terminar finalmente en los azules del fondo), y también otros más realistas, con un punto de vista más bajo y colores más naturales. Actualmente está representado en destacadas colecciones de Europa y América, entre ellas la
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