Escuela italiana; primera mitad del siglo XVIII.
“Retrato de reina”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta etiqueta de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico.
Posee marco del siglo XIX.
Medidas: 83 x 64 cm; 93 x 74 cm (marco).
Obra que muestra un refinado sentido decorativo, rasgo que definió el retrato aristocrático del Setecientos. La figura aparece envuelta en un ambiente sobrio, casi neutro, que permite centrar la atención en la efigie y en la riqueza de los elementos simbólicos que la acompañan. Su postura frontal y la serenidad del gesto responden al canon cortesano de la época, donde la dignidad y la contención emocional eran cualidades esenciales para la proyección pública de la realeza.
El estilo revela una síntesis equilibrada entre el legado barroco y las tendencias más tempranas del rococó. Persiste el interés barroco por el modelado volumétrico del rostro, conseguido mediante suaves transiciones lumínicas que aportan una presencia tangible y cercana; sin embargo, el tratamiento de los tejidos y la suavidad de la paleta anuncian un gusto más ligero y decorativo. Especialmente notable es la representación del manto de armiño y terciopelo rojo, cuya densidad táctil y cuyo movimiento envolvente dotan a la figura de un aura de magnificencia. El artista demuestra gran habilidad al sugerir la blandura del pelaje y el brillo profundo del terciopelo, logrando que el atuendo refuerce la condición regia de la retratada.