Escuela italiana del segundo tercio del siglo XVIII. Círculo de CORRADO GIAQUINTO (Italia, 1703 – 1765/66).
“Alegoria de la Pintura”.
Medidas: 37 x 44 cm; 50 x 56 cm (marco).

Por sus características formales se le atribuye la presente obra al entorno de Corrado Giaquinto, pintor italiano del pleno siglo XVIII considerado como el máximo representante de la pintura rococó en la Roma del momento. Debido a su maestría compositiva y a su magistral uso del color, el artista italiano se convirtió en punto de referencia de varias generaciones de pintores. Nombrado pintor de cámara de Fernando VI en 1753, hasta 1762, fue también director artístico de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara y director general de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su lenguaje, que parte del rococó para ir evolucionando en un sentido cada vez más clásico, se caracteriza por su gran sentido escenográfico y sus sutilezas cromáticas de extraordinaria belleza. Aquí se evidencian claramente estos dos rasgos; la composición es totalmente teatral, con la claridad que defiende el clasicismo aunada con el dinamismo elegante y grácil del rococó. El escenario se organiza en profundidad, jugando con la posición de los cúmulos de nubes y buscando la representación naturalista del espacio, con un sentido escenográfico heredado del pleno barroco. El de Giaquinto es un rococó de influencia clásica, y sus obras denotarán cada vez un clasicismo más sólido: composiciones de mayor claridad espacial, como aquí vemos, pobladas por figuras solemnes de viva gestualidad.