Escuela italiana; segunda mitad del siglo XVIII.
“San Antonio de Padua”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta restauraciones.
Medidas: 65 x 49 cm; 77 x 63 cm (marco).
La presente obra se inscribe en la tradición pictórica de la escuela italiana de la segunda mitad del siglo XVIII, un período caracterizado por la pervivencia de la sensibilidad barroca tardía y su progresiva depuración hacia lenguajes más contenidos.
Desde el punto de vista estilístico, el lienzo revela una cuidada atención al modelado del rostro y de las manos, resueltos mediante una iluminación suave y dirigida que enfatiza la expresión interior del santo. El claroscuro, aún presente, se utiliza con moderación, no para dramatizar en exceso la escena, sino para aislar la figura sobre un fondo neutro y cálido, favoreciendo la concentración del espectador en el estado anímico del personaje. La paleta, dominada por ocres, marrones y tonalidades terrosas, refuerza el carácter austero propio de la iconografía franciscana, mientras que los sutiles matices carnales aportan verosimilitud y delicadeza al conjunto.
La temática responde a una iconografía ampliamente difundida: San Antonio de Padua aparece en actitud contemplativa, con la mirada elevada y la mano apoyada en el pecho, gesto que alude a la devoción interior y a la entrega mística. La presencia del lirio, símbolo tradicional de pureza y santidad, confirma la identificación del santo y actúa como elemento narrativo y simbólico a la vez.