Escuela española, siglo XVII.
“Ecce Homo”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 63 x 48 cm; 77 x 63 cm (marco).
Este lienzo devocional aborda el Ecce Homo, uno de los temas más poderosos y reconocibles de la pintura barroca. Con una composición directa y depurada, el artista concentra toda la atención en el rostro de Cristo, eliminando cualquier distracción narrativa para intensificar su carga emocional. El resultado es una imagen concebida para conmover profundamente al espectador y favorecer la contemplación, en plena sintonía con la sensibilidad religiosa del Barroco católico.
La escena pertenece al ciclo de la Pasión y representa el instante en que Jesús, ya coronado de espinas y vestido con la túnica púrpura, es objeto de burla por parte de los soldados.
Desde el punto de vista formal, la obra seduce por su potente tratamiento de la luz: un foco intenso ilumina la figura de Cristo y modela el rostro con acusados contrastes de claroscuro, mientras el fondo neutro realza su presencia física y espiritual. La paleta cromática, cálida y refinada, se apoya en una gama contenida de ocres, tierras y carmines, que aporta profundidad, sobriedad y una intensa sensación de verdad.