Seguidor de JOSÉ DE RIBERA (Xátiva, Valencia, 1591 – Nápoles, 1652).
“Ecce Homo”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas. 74 x 56 cm; 83 x 63 cm (marco).
Esta obra, realizada por un seguidor de José de Ribera, toma como referencia directa el célebre Ecce Homo conservado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (inv. nº 0629), considerado la versión más temprana de este tema dentro de la producción del maestro, fechada hacia 1620, en los primeros años de su carrera y en el contexto de su relación con la casa de Osuna.
La composición presenta a Cristo de tres cuartos y ligeramente de perfil, coronado de espinas, con la túnica y la caña rota tras haber sido ultrajado por el pueblo después de la flagelación. Sobre un fondo profundamente tenebrista, la figura se recorta con una diagonal marcada por el intenso claroscuro del rostro, el torso y el brazo al descubierto. El resultado es un poderoso estudio anatómico, cargado de dramatismo contenido y de una intensa humanidad, rasgos esenciales del lenguaje riberesco.
La versión original del Ecce Homo de la Academia de San Fernando, procedente del Colegio de Jesuitas de Toledo, ingresó en la institución tras la expulsión de la orden en 1767. Su importancia fue tal que en 1871 fue incluida en la publicación Cuadros selectos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una ambiciosa serie de estampas destinada a difundir las obras más relevantes de la colección y a fomentar el arte del grabado, con dibujo y grabado de José María Galván y texto de José María Avrial.
Esta obra, fiel al modelo original, transmite con fuerza el espíritu de Ribera: tenebrismo, realismo descarnado y una profunda intensidad espiritual, cualidades que convierten al Ecce Homo en una de las imágenes más conmovedoras del Barroco español.
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