Escuela española o del sur de Italia; siglo XVII.
“San Pedro penitente”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 123 x 85 cm; 136 x 98 cm (marco).
Concebido dentro del pleno lenguaje barroco, el lienzo capta de inmediato la atención por su tratamiento naturalista y por la profundidad psicológica del personaje. En los rasgos del personaje se reconoce cierta influencia estilística del inconfundible de Martínez Domedel, uno de los grandes intérpretes del naturalismo barroco andaluz. Sus modelos masculinos, de edad madura y fuerte carácter, reaparecen de forma coherente a lo largo de su producción: rostros curtidos por el tiempo, miradas intensas animadas por ojos húmedos y brillantes, y una verdad física que trasciende lo meramente descriptivo para adentrarse en lo psicológico. No se trata de idealizaciones, sino de presencias reales, casi palpables, concebidas con una honestidad pictórica que hoy resulta especialmente seductora para el coleccionista atento.
La luz cenital, sabiamente administrada, recorre el rostro y esculpe con precisión los pómulos prominentes y la barba encrespada, creando un juego de volúmenes que revela el dominio técnico del pintor. Esta intensa expresividad encuentra claros paralelos en los Evangelistas de la Catedral de Jaén, donde Martínez Domedel alcanza algunas de sus soluciones más logradas. En particular, la definición fisonómica y la carga emotiva del presente modelo remiten de manera directa al San Lucas, una de las figuras más celebradas del conjunto.