Escuela española. Posiblemente Valladolid, primera mitad del siglo XVII.
"El bautismo de Cristo".
Óleo sobre lienzo
Presenta perforaciones.
Medidas: 147 x 121 cm.; 162 x 138 x 5 cm.(marco)

Obra de especial interés iconográfico y técnico que se enmarca en la transición del Manierismo final hacia el Naturalismo barroco en España. Dedicada al Bautismo de Cristo, el pintor despliega un lenguaje inserto en eI barroco temprano, con claros vínculos con el ámbito artístico de Valladolid, uno de los focos más activos de la pintura religiosa del momento.

El tratamiento de las figuras combina naturalismo y idealización, con rostros serenos y gestos contenidos, característicos del clasicismo barroco castellano. La luz, suave pero dirigida, modela los volúmenes y aporta profundidad sin estridencias, alejándose del dramatismo tenebrista para privilegiar una espiritualidad clara y didáctica. El paisaje fluvial, esquemático pero eficaz, actúa como marco simbólico y espacial, subrayando el carácter sacramental de la escena.

En el siglo XVII, Valladolid era un foco artístico de primer orden (fue sede de la Corte entre 1601 y 1606). La obra posee un alto valor didáctico y devocional, propio de la Contrarreforma. El estilo sugiere un artista que conoce bien la obra de maestros como Santiago Morán o incluso la influencia de la escultura de Gregorio Fernández en la rotundidad de los pliegues y la expresividad de los rostros.