Escuela andaluza, siglo XIX.
“Dama con guitarra”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 83 x 66 cm.; 99 x 81 cm. (marco).
El autor presenta un retrato de dama con guitarra, la mujer se encuentra sentada en una silla, levemente girada, rompiendo la estricta frontalidad de la escena. La obra destaca por la volumetría y la rotundidad de las formas con las que ha sido retratada la protagonista. En el siglo XIX, el panorama del retrato europeo es variado y amplio, con numerosas influencias y determinado en gran parte por el gusto tanto de la clientela como del propio pintor. Sin embargo, en esta centuria nace un nuevo concepto del retrato, que irá evolucionando a lo largo del siglo y que unificará a todas las escuelas nacionales: la voluntad de plasmar la personalidad del ser humano y su carácter, más allá de su realidad externa y su rango social, en su efigie. Durante la centuria anterior el retrato se había consolidado entre las clases altas, no estando ya únicamente reservado a la corte. Por ello las fórmulas del género, según avance el siglo XVIII y más aún en el XIXI, se irán relajando y alejándose de las ostentosas y simbólicas representaciones oficiales propias del aparato barroco. Por otro lado, el siglo XIX reaccionará contra la rígida etiqueta del siglo anterior con una concepción de la vida más humana e individual, y esto se reflejará en todos los ámbitos, desde el mueble que se hace más pequeño y cómodo, sustituyendo a los grandes muebles dorados y tallados, hasta el mismo retrato, que llegará a prescindir, como aquí vemos, de todo elemento escenográfico para plasmar al individuo en lugar de al personaje.