Escuela española; finales del siglo XIX- principios del siglo XX.
Sin título.
Óleo sobre lienzo.
Posee desperfectos en el marco.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 53 x 29 cm; 65 x 41 cm (marco).
En este paisaje se aprecia un paisaje naturalista, captado en función de una atmósfera determinada, de un momento concreto, fugaz, inmortalizado y fijado en el lienzo por el artista. El dibujo queda en un segundo plano, y la carga expresiva recae por entero en la fuerza de la pincelada fluida de la acuarela. La escena revela con claridad la herencia del movimiento plein air. El autor deja a un lado la captación descriptiva del natural para enfatizar la luminosidad y el cromatismo de la escena.
La imagen que se desarrolla en un formato vertical nos presenta un paisaje construido en profundidad y con gran protagonismo. A pesar de ello el autor nos muestra a dos personajes en primer plano de espaldas al espectador por lo que se trata de arquetipos costumbristas, aunque bien es cierto que mostrados desde una quietud idílica exaltando los valores apacibles del trabajo físico. Esta idealización se dio en gran medida potenciada por la situación social que se vivía en las grandes ciudades.