Escuela francesa; finales del siglo XIX.
“Marina”.
Óleo sobre tabla.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 17 x 36 cm; 25 x 42,5 cm (marco).
Las marinas ocuparon un lugar destacado en la pintura francesa del siglo XIX, reflejando no solo el interés por la representación del paisaje costero, sino también la estrecha relación de Francia con el mar como fuente de comercio, exploración y cultura. Dentro del contexto del Romanticismo y, posteriormente, del Realismo y el Impresionismo, los artistas encontraron en las escenas marítimas un medio ideal para explorar los efectos de la luz, el movimiento del agua y la atmósfera cambiante. Pintores de la época, influenciados tanto por la tradición paisajística holandesa como por las innovaciones técnicas de la Escuela de Barbizon y la pintura de marinas francesa, capturaron con gran maestría la vastedad del océano, la cotidianidad de los pescadores y la majestuosidad de los barcos en la costa.