ANTONIO MUÑOZ DEGRAIN (Valencia, 1840 - Málaga, 1924).
"Flores”.
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 22,5 x 27 cm.
Antonio Muñoz Degrain comenzó a estudiar arquitectura en su juventud por decisión de su padre, aunque pronto la abandonó por la pintura. Alumno de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia desde los doce años, fue discípulo del pintor Rafael Montesinos, aunque su formación fue esencialmente autodidacta. Participó asiduamente en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes desde 1862 hasta 1915, siendo sus éxitos en estos certámenes los que marcarían decisivamente su carrera artística. En 1862 recibió una medalla honorífica, tercera en 1864 y segunda en 1867 y 1871. Llamado en 1870 para decorar el Teatro Cervantes de Málaga, se instaló definitivamente en esta capital andaluza. Allí contrajo matrimonio, y años más tarde fue nombrado profesor supernumerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo (1879). Desde la Academia, Muñoz Degraín fue maestro de toda una generación de artistas, entre ellos el jovencísimo Picasso, que siempre le mostraría su afecto y respeto. En 1881 el pintor obtuvo una primera medalla en el Nacional con "Otelo y Desdémona" (Museu do Chiado, Lisboa), lo que le proporcionó una pensión del gobierno para realizar por fin el deseado viaje a Roma, visitando también varias ciudades de la Toscana y Venecia. En Italia pintó su gran obra maestra, "Los amantes de Teruel" (Museo del Prado), una de las piezas capitales de la pintura española del siglo XIX, que el pintor envió a la Exposición Nacional de Madrid de 1884, obteniendo la primera medalla. A partir de entonces, su creciente prestigio le reportó numerosos honores y recompensas públicas. Fue nombrado Caballero de las órdenes de Isabel la Católica, Carlos III y Alfonso XII, recibió la medalla de honor de la Exposición Nacional de 1910 y obtuvo en 1898, a la muerte de Carlos de Haes, la cátedra de pintura de paisaje de la Academia de San Fernando de Madrid. Fue nombrado miembro de dicha institución al año siguiente, y director en 1901. También fue presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Muñoz Degraín cosechó también notables éxitos en el extranjero, presentando sus cuadros a las Exposiciones Universales de Filadelfia (1876), Múnich (1883) y Chicago (1893). Actualmente está representado en el Museo del Prado, el Museo de Bellas Artes de Valencia y otros.