Escuela española; primera mitad del siglo XIX.
“Bodegones”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 61 x 82 cm (x2).
Pareja de bodegones decimonónicos cuya estética muestra la continuidad y transformación de un género fundamental en la tradición pictórica española. Aunque producidos en el siglo XIX, ambos lienzos revelan una clara deuda con los modelos estéticos del barroco, tanto en su tratamiento de la luz como en la disposición teatral de los objetos.
El primero de los cuadros sitúa al espectador ante un bodegón de frutas dispuesto en un entorno exterior. Las uvas, los melocotones y otros frutos se presentan con minuciosidad.En contraste, el segundo lienzo representa un bodegón de interior, donde peces, una botella de champán y una langosta ocupan el primer plano de la composición.
El bodegón en España tuvo una relevancia particular desde el Siglo de Oro, no solo por su valor decorativo, sino por su dimensión moral y filosófica. Estos cuadros podían funcionar como memento mori, recordatorios de la fugacidad de los placeres y de la vida misma, o como exaltaciones de la abundancia y el orden natural. En el siglo XIX, el género mantuvo su vigencia, sirviendo a la vez como campo de experimentación técnica y como espacio para recuperar la tradición clásica en un momento en que la pintura académica miraba al pasado en busca de legitimidad.