HENRI DECAISNE (Bélgica, 1799-1852).
"Retrato masculino".1840.
Óleo sobre lienzo.
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho.
Presenta ligeros craquelados.
Medidas: 74 x 60 cm.
En este retrato, Henri Decaisne logra capturar con virtuosismo tanto el parecido físico como el estatus y carácter del individuo. El protagonista es un hombre de mediana edad, representado de medio cuerpo. Su pose es formal y serena, con las manos entrelazadas en el regazo, transmitiendo una sensación de calma y autoridad. Su mirada es directa e intensa, dirigida al espectador, y su expresión es seria e intelectual, acentuada por las gafas que usa. Viste con la elegancia sobria de la época: chaleco negro, camisa blanca almidonada y pajarita negro.
El hombre está sentado en un interior, probablemente su despacho. Los objetos que lo rodean sirven para definir su identidad como un hombre de letras o un profesional. A su izquierda, sobre una mesa, vemos un libro de lomo rojo, un tintero con una pluma de ave y algunos papeles.
La técnica de Decaisne es precisa y detallada. La pincelada es pulida y apenas perceptible, buscando un acabado liso y realista que capta con gran fidelidad las diferentes texturas, desde la piel hasta la tela de la ropa.
Henri Decaisne fue un pintor belga de retratos e historia, nació en Bruselas en 1799. Ya en 1814 comenzó a estudiar pintura con François, y en 1818 con el asesoramiento de David fue a París y entró en el estudio de Girodet, de donde se trasladó a la de Gros. Varias pinturas del autor están en Versalles, entre ellos están la «Entrada de Carlos VII en Ruán» (1838), y la «Institución de la Orden de San Juan de Jerusalén» (1842). En 1839 completó su obra colosal, «Les Belges Illustres». Distinciones: Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor. Orden de Leopoldo. Murió en París en 1852.