Escuela española; siglo XIX.
“Retratos”.
Óleos sobre tablas.
Medidas: 32,5 x 24,5 cm (x2).
Pareja de retratos pintados sobre paletas de pintor, un recurso artístico de notable originalidad y simbolismo dentro del contexto de la escuela española del siglo XIX. Estas paletas no solo conservan su función material como herramienta de trabajo del artista, con las huellas visibles de mezclas de pigmento en los bordes, sino que se transforman en soporte pictórico y objeto simbólico, fundiendo el acto de crear con el resultado final.
En la primera paleta, una mujer de expresión serena posa en un entorno natural, con fondo de vegetación y cielo abierto, mientras que en la segunda, un hombre de porte distinguido, con barba y traje formal, se recorta sobre un fondo más denso, cubierto de pinceladas sueltas que recuerdan la materia misma de la pintura. Ambos retratos, minuciosamente trabajados, están integrados a la superficie curva de la paleta, como si emergieran de la pintura aún fresca.
Este tipo de obra se inscribe en una tradición con precedentes ilustres, como el caso de Joaquín Sorolla, quien también utilizó sus paletas como lienzos alternativos, transformándolas en homenajes personales, autorretratos o tributos a la práctica artística. En este contexto, la paleta no solo es un símbolo de la identidad del pintor, sino también un testimonio íntimo del proceso creativo, cargado de sentido personal y profesional.
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