ÁNGELES SANTOS TORROELLA (Portbou, 1911 – Madrid, 2013).
“Jardines del Retiro en Sitges”, circa 1965/1966.
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior derecho. Titulado al dorso.
Medidas: 65 x 54 cm; 89 x 79 cm (marco).
Sitges fue un lugar que la artista visitó con frecuencia, de hecho, a partir de los años 70, las estancias se multiplicaron. La apacibilidad de la zona, su ambiente y la luz del lugar fueron fuente de inspiración para Ángeles Santos, que retrató numerosas vistas del lugar. En este caso concreto nos muestra una mesa con una silla vacía en primer plano, una gran arboleda en segundo término y por ultimo una vista de los edificios de la ciudad. La delicadeza de los tonos claro, y la fluidez de las pinceladas, configuran una escena que nos propone una ensoñación de la realidad, donde la autora a través de escasos elementos consigue aunar el género del paisaje, el bodegón y el vedutismo.
La obra de Angeles Santos Torroella se puede divivir en tres etapas que corresponden a las tres ciudades donde residió, Valladolid, Madrid y Barcelona. En este caso esta obra corresponde a la última etapa iniciada en Barcelona. En la cual la artista a partir de 1969, se inició en el género de paisajes, pintando las ciudades de París, Barcelona, Cadaqués y Sitges a través de una estética influida por su reconciliación con el pintor Emilio Grau.Hermana del poeta y crítico de arte Rafael Santos Torroella, se inició en el dibujo y la pintura a los catorce años durante su etapa colegial en el internado de las Esclavas Concepcionistas de Sevilla. Dos años más tarde se trasladó con sus padres a Valladolid, ciudad donde recibió clases del pintor italiano Cellino Perotti y pintó, a los 18 años, "Un mundo", óleo de gran formato que representa un extraño planeta surrealista, conservado actualmente en los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.Tras realizar un par de exposiciones en Valladolid, su participación en el IX Salón de Otoño de Madrid el año de 1929, incrementó su fama teniendo como consecuencia la publicación de artículos que dieron razón de su pintura (medio expresionista, medio surrealista) de la mano de intelectuales y críticos como Jorge Guillén, Ramón Gómez de la Serna, Manuel Abril, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Guillermo Díaz-Plaja, Joan Teixidor, entre otros. En 1931 realizó una exposición individual en París y, en 1932, participó en la colectiva de Artistas Ibéricos en San Sebastián, Copenhague y la capital francesa. El año siguiente fue invitada a exponer en la muestra colectiva del Carnegie Institute de Pittsburgh (EE. UU.) y en 1936 figuró en el pabellón español de la Bienal de Venecia.