VÍCTOR MANUEL GARCÍA VALDÉS (La Habana, 1897 - 1969).
"Naturaleza muerta", 1947.
Técnica mixta sobre cartón duro.
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 64 x 48 cm; 90,5 x 75 cm (marco).
En el bodegón que aquí se presenta, Víctor Manuel expresa su estilo distintivo a través de una paleta de colores vibrantes. La composición, de herencia cubista y densamente elaborada, está presidida por un jarrón de claveles en el centro de la mesa, acompañado por un cuenco de uvas y dos piezas de fruta.
Calificado como el padre de la Edad de Oro de la pintura cubana, Víctor Manuel García se formó en la Academia de Bellas Artes San Alejandro de La Habana. Realiza su primera exposición individual hasta 1924, y al año siguiente viaja a París. Regresa a Cuba en 1927, y ese mismo año participa en la exposición de la Asociación de Pintores y Escultores de La Habana, considerada uno de los puntos de partida de la pintura cubana moderna. Se embarca de nuevo hacia Europa, iniciando un viaje que le llevará a España y Bélgica, regresando a Cuba en 1929. Ese mismo año realiza su obra más famosa, "La gitana tropical", conocida popularmente como "la Gioconda americana", que actualmente se conserva en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. En 1935 obtuvo el primer premio en la Exposición del Liceo de La Habana, y continuó realizando exposiciones de su obra tanto en Cuba como en el extranjero. El estilo de Víctor Manuel no fue monolítico, sino que evolucionó mucho a lo largo de su vida. Sus primeros cuadros muestran una tendencia a mezclar estilos europeos con un primitivismo terrenal, ejemplo de lo cual es su obra La Gitana Tropical (1929). En las décadas de 1940 y 1950, sin embargo, adoptó un aspecto más estilizado que se convirtió en un sello distintivo de su obra. Durante los últimos años de su vida, su estilo se volvió casi abstracto, con retratos que sugerían una gran proximidad a la estética del cubismo. Fue muy irregular a la hora de firmar sus obras, desde un simple "VICTOR MANUEL" en mayúsculas hasta una escritura fluida y complicada, e incluso utilizó un seudónimo en un periodo de su vida. Fue eminentemente retratista de rostros femeninos, así como pintor de paisajes, tanto rurales como urbanos.