Artista europeo en Portugal, primera mitad del siglo XX.
“Vista de Sesimbra”, 1938.
Óleo sobre lienzo.
Firmado ilegiblemente y fechado en el ángulo inferior izquierdo. Localizado al dorso.
Medidas: 63 x 76 cm; 72 x 85 cm (marco).
Esta luminosa vista de Sesimbra, localidad de Portugal, bebe del raigambre postimpresionista cézanniano. A nivel formal, el pintor construye el paisaje basándose en un dibujo claro y riguroso, que define líneas de fuga claras y limpias, cuya rotundidad parece ordenar el espacio, sometiendo y domesticando la escena desde las casas de la derecha hasta la vista marítima de la izquierda. Por otro lado la luz, en apariencia uniforme (se evitan los contrastes violentos), va señalando los distintos planos que se suceden paralelos, abriéndose desde el primer plano hacia ambos lados, reflejando con naturalismo y sutileza los cambios de luz.