Escuela española; 1897.
“Retrato de caballero”.
Óleo sobre cartón.
Firmada y dedicada en la zona inferior central.
Medidas: 22 x 17 cm; 39 x 34 cm (marco).
El género del retrato conoció especial auge en este periodo. En el siglo XX, el retrato mantuvo una posición destacada dentro del panorama artístico español, consolidándose como un género clave para la exploración de la identidad individual y colectiva en un contexto de profundas transformaciones sociales, políticas y culturales. Lejos de limitarse a la representación física del modelo, el retrato en esta época se convirtió en un vehículo expresivo que permitió a los artistas reflexionar sobre la psicología del sujeto, su entorno y su tiempo.