NATHAN ETIENNE (Haití, siglo XX).
“Vista de Haití”.
Técnica mixta sobre lienzo.
Firmado en la zona inferior derecha.
Medidas: 91,5 x 61 cm; 94 x 63 cm (marco).
Las pinturas naïf haitianas se distinguen por su marcada expresividad y riqueza cromática. Los artistas que cultivan este estilo manifiestan una profunda vitalidad y entusiasmo por la existencia a través del uso predominante de colores intensos y saturados, como el violeta, el azul, el amarillo y el rojo. Este lenguaje visual, de apariencia espontánea y directa, tiene sus raíces en el siglo XIX como una reinterpretación singular de las corrientes artísticas coloniales francesas, adaptadas al contexto cultural haitiano. Esta evolución estilística está estrechamente relacionada con las tradiciones populares de la isla, fuertemente influenciadas por el legado africano traído por las poblaciones esclavizadas provenientes del África subsahariana, cuyas expresiones culturales sobrevivieron y se transformaron a lo largo de las generaciones. En la actualidad, Haití cuenta con una escena artística vibrante y dinámica, reflejada en la existencia de numerosas galerías dedicadas a la promoción de este arte, entre las que destacan la Nader Art Gallery y la Galerie Marassa, instituciones fundamentales para la difusión del arte haitiano tanto a nivel nacional como internacional.