JOAN VIVES I LLULL (Menorca, 1901-1982).
“Pueblo costero”.
Óleo sobre cartón.
Presenta leves desperfectos en el marco.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 24 x 32 cm; 48 x 56 cm (marco).
Joan Vives i Llull fue un pintor de Menorca, nacido en el seno de una familia sin antecedentes en el ámbito de las artes plásticas. Durante su infancia y juventud, únicamente tuvo acceso a clases de dibujo impartidas por los maestros Francesc Hernández Sanz y Pere Pax, en una época en la que la producción artística en Menorca era escasa. Su trayectoria dio un giro decisivo cuando, hojeando la revista artística británica The Studio, se topó con una obra del pintor catalán Hermenegildo Anglada-Camarasa, residente en Pollença. Impresionado por su estilo y con el firme deseo de conocerlo, en 1925 se trasladó a Mallorca. Gracias a una carta de recomendación que le facilitó Hernández Sanz, quien mantenía relación con Anglada, Vives i Llull fue aceptado en la escuela del maestro, conocida como la “Escola de Pollença”. Allí, en un ambiente de intensa efervescencia creativa y rodeado de artistas, fue consolidando su estilo pictórico, centrado en el paisaje y con una marcada influencia del neoimpresionismo. De este modo, se convirtió en el segundo pintor menorquín, después de Pasqual Calbó i Caldés, en recibir formación fuera de su isla natal.
Tras cinco años de residencia en Mallorca, regreso a Menorca. A partir de ese momento, inició un periodo de reclusión y aislamiento artístico en la isla. Para sostenerse económicamente, trabajó como profesor de dibujo en el Instituto de Bachillerato de Maó, además de asumir la dirección de la escuela municipal. Paralelamente, junto a su esposa Antònia Campomar, gestionó una pequeña tienda de antigüedades y joyería.
Estas ocupaciones le permitieron mantener viva su pasión por el dibujo hasta su fallecimiento en 1982. A lo largo de su vida realizó diversas exposiciones en Menorca y, en ocasiones, en ciudades de la península ibérica.