JAN VALDÉS TÉLLEZ (La Habana, Cuba, 1979).
“El jardín de al lado”, 2025.
Óleo sobre lienzo.
Adjunta certificado de autenticidad expedido por el artista.
Firmado en la zona inferior derecha. Firmado, fechado y titulado al dorso.
Medidas: 130 x 162 cm.
En palabras de Jan Valdés "El jardín de al lado siempre es más verde" —una frase familiar que encapsula un anhelo silencioso, un impulso voyeurista y la proyección estructural de la carencia. Jan Valdés Téllez adopta el adagio no como un camino hacia lo ideal, sino como un punto de entrada al artificio mismo.
Lejos de motivos botánicos literales, El jardín de al lado se despliega como un teatro de imágenes en el que el deseo permanece en un estado de suspensión. Las figuras no actúan—se presentan. A veces, con la altivez de quienes saben que están siendo observados, otras con la vulnerabilidad de quienes sospechan que no pertenecen a su propio entorno. Lo que separa "nuestro jardín" del otro no es la tierra, sino una delgada membrana de ficción.
En El jardín de al lado, pieza homónima de la serie, Jan Valdés compone una escena ambigua donde lo figurativo convive con estructuras visuales deconstructivas. Las líneas del suelo y del fondo vegetal remiten a una rejilla que limita el espacio: una geometría oculta, una arquitectura del encierro. Sutilmente, se percibe un eco del Mondrian constructivista, aquí transformado en verja, en cerca emocional. La abstracción se convierte en frontera, y lo natural en estructura social. En este juego de bordes invisibles, Valdés Téllez propone un jardín que no libera: contiene. De una forma más sintetizada, en esta obra pueden apreciarse parte de las tesis medulares de su poética: el contrapunto con la Historia del Arte y el diálogo entre figuración y abstracción.
Esta pintura opera como tableaux mentales: cargada escenográficamente, cromáticamente exuberante pero contenida, evocando tanto el clasicismo compositivo como una modernidad psíquica desestabilizadora. La mirada de Valdés Téllez—profundamente figurativa pero discretamente crítica—no se detiene en lo que deseamos, sino en la condición misma del desear.
El jardín del vecino aquí no es ni Edén ni ruina; es una superficie reflectante, un territorio performativo, una metáfora de todo lo que imaginamos que nos falta. Como en las obras más poderosas de la pintura barroca o del retrato psicológico más agudo, no se concede consuelo al espectador—solo la persistente sospecha de que quizás está mirando desde el lado equivocado de la cerca. La pintura mantiene la nitidez anatómica propia del autor, pero todo el campo visual vibra con una tensión latente: lo escénico se enfrenta al artificio compositivo”.
El artista Jan Valdés Téllez se formó en la reconocida Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro de La Habana, una de las instituciones más prestigiosas del ámbito artístico cubano. Tras culminar sus estudios en el año 2004, inició una prolífica trayectoria profesional que ha sabido conjugar la práctica pictórica con una sostenida labor docente, consolidándose como una figura activa en el panorama del arte contemporáneo cubano.
Desde sus inicios, Valdés Téllez ha desarrollado una obra marcada por la exploración de lo cotidiano, abordado desde una mirada crítica y poética que se manifiesta tanto en sus composiciones figurativas como en sus aproximaciones más simbólicas. Su producción ha sido objeto de numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en su país natal como en el ámbito internacional.
Entre sus exposiciones individuales más destacadas se encuentran “Una mirada cubana” (Stoa Gallery, Estepona, Málaga, 2024), muestra que reafirma su presencia en el circuito artístico español, y “En la nada todo cabe” (2020), presentada en la galería Esto no es un café, en La Habana, donde desplegó una reflexión visual sobre la ambigüedad del vacío y la memoria. En años anteriores, ha realizado otras exposiciones relevantes como “Por el lado más salvaje de la vida” (Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, 2015), “Inventario” (Fundación Ludwig, 2009), y “Extraordinario de la vida ordinaria” (Galería 23 y 12, 2008), todas ellas en Cuba. Asimismo, su obra ha estado presente en espacios expositivos internacionales desde etapas tempranas de su carrera, como demuestra “Un poco de todo” (Murcia, España, 2005).
Paralelamente, ha participado en importantes exposiciones colectivas que han contribuido a la proyección internacional de su trabajo. Entre ellas destacan “Mi Pekado” (Studio Arriaza 11, Madrid, 2024), “Héroes y villanos” (Centro de Cultura Contemporánea Cárcel Vieja, Murcia, 2022), “Por unos dólares más” (Feria de Arte de Toronto, 2008), y “Anuario de pintores noveles” (Galerías Fivars, Alicante, 2008). También ha sido parte de muestras colectivas significativas en Cuba, como el III Salón “Panorama 42” en la Galería Wilfredo Lam (2006), y el I Salón Internacional de San Alejandro (2003).