SANTI MOIX (Barcelona, 1960).
“Taller de cerámica”.
Técnica mixta sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 23 x 16 cm; 56 x 44 cm (marco).
Santi Moix, artista residente en Nueva York, desarrolla una práctica artística caracterizada por una constante búsqueda expresiva y una intensa actividad creativa. Su producción, marcada por una actitud directa y experimental, se configura como un proceso continuo de investigación y aprendizaje. Aunque cultiva diversas disciplinas como el dibujo y la escultura, es en la pintura donde encuentra su principal espacio de reflexión estética. Su obra pictórica, predominantemente abstracta, revela una profunda capacidad para el dibujo, evidenciada en proyectos como la serie inspirada en Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain.
El lenguaje visual de Moix oscila entre la abstracción y la figuración, generando composiciones inquietantes que remiten a formas naturales, aunque sin replicarlas. Él mismo considera inseparables la escultura y la pintura dentro de su proceso creativo, al concebirlas como manifestaciones complementarias de una misma trayectoria artística. Su obra se distingue por la acumulación, la fragmentación, la sensualidad y un lirismo formal que se despliega en superficies densas y vitales. A través de estructuras biomorfas esquemáticas y composiciones laberínticas, Moix propone una reflexión sobre la inestabilidad del mundo contemporáneo y una reivindicación de un tiempo alternativo, dinámico y pasional.
Entre sus proyectos recientes destaca la intervención en la iglesia románica de San Víctor, en Saurí (Pallars Sobirà), donde integró su lenguaje pictórico en un espacio religioso, ampliando así el alcance de su obra en contextos públicos. En 2002 recibió la beca de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, en reconocimiento a su trayectoria artística.