Escuela española; c. 1940.
"Islas Canarias".
Óleo sobre tabla.
Presenta faltas en la superficie pictórica.
Medidas: 118 x 142,5 cm; 137 x 162 cm (marco).
La obra presenta una solemne panorámica de las Islas Canarias, concebida en un registro monocromo de intensos tonos ocres que le confieren un aire intemporal y casi escultórico. La composición, amplia y escenográfica, recuerda las soluciones murales de José María Sert: la disposición de las masas, el juego de luces y sombras y el dramatismo del claroscuro conducen la mirada por un espacio que se antoja monumental. Los volúmenes emergen de una atmósfera densa y vibrante, como si la propia materia pictórica se convirtiera en relieve.
En la franja inferior, una banda claramente delimitada lleva la inscripción "Las Canarias", que funciona como umbral visual. En este sentido, la pieza conecta con las corrientes pictóricas de los años 40 que buscaban fijar en la memoria colectiva la imagen de un territorio y un pueblo, integrando paisaje, tradición y sentido de pertenencia.