Escuela andaluza; c. 1890.
“Paisaje sevillano”.
Óleo sobre tabla.
Presenta faltas el en marco.
Medidas: 40 x 20 cm; 53 x 41 cm (marco).
Esta obra se inscribe dentro de la tradición del paisajismo romántico europeo del siglo XIX, con marcadas influencias de la escuela de Barbizon. El estilo de la pintura evoca un profundo sentido de conexión con la naturaleza, representando un paisaje bucólico en el que convergen elementos clásicos de esta corriente: árboles altos y esbeltos, un río apacible, un puente de piedra y una figura humana inmersa en la escena, en este caso un hombre en una barca, acentuando el carácter contemplativo y solitario de la obra.
El uso del color, con tonos cálidos en los árboles otoñales y verdes suaves en la vegetación, crea un ambiente sereno y nostálgico, donde la luz parece filtrarse suavemente a través de un cielo pálido. La composición dirige la mirada hacia el centro del cuadro, donde el puente curvo conecta ambos márgenes del río, símbolo visual frecuente en el Romanticismo, que alude a la unión entre el hombre y la naturaleza, entre el mundo tangible y el espiritual.