JOSÉ MARÍA MIJARES (La Habana, 1921-2004).
“Cabeza”, c. 1980.
Óleo sobre lienzo.
Adjunta certificado expedido por doña María A. Cabrera (viuda de Mijares).
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 122 x 90 cm; 150 x 118 cm (marco).
Esta pintura evidencia la madurez del artista en su etapa posterior al exilio, cuando su obra alcanzó una notable libertad compositiva sin renunciar al rigor formal. En ella se manifiesta la aspiración de Mijares por construir un arte equilibrado entre la emoción y la razón, entre la memoria del entorno cubano y la universalidad del lenguaje abstracto. Mijares articula una composición dinámica y estructurada, dominada por una gran forma circular en tonos azules que parece expandirse desde el centro hacia los bordes del lienzo. Las líneas negras, de trazo firme y continuo, delimitan planos de color que se entrelazan como células o engranajes, generando un movimiento interno que sugiere simultáneamente tensión y armonía. La precisión de las formas geométricas se combina con una expresividad casi biomórfica, evidenciando el interés del artista por reconciliar el orden racional con la libertad del gesto plástico.
El color desempeña un papel esencial: los azules profundos y violetas, modulados con gradaciones suaves, establecen un diálogo visual con los acentos amarillos, rojos y turquesas, que aportan vibración y contraste. Esta paleta revela la impronta caribeña de Mijares, quien logra traducir la luminosidad tropical en un lenguaje abstracto de proyección universal.
Mijares considerado uno de los grandes de la plástica cubana y latinoamericana del siglo XX estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro en La Habana, donde ejercería la docencia. Entre sus profesores se encontraban Romanach, Menocal, Valderrama, Ramon Loy, Caravia entre otros. Fue el propio Mijares quien reconoció que uno de sus profesores más influyentes, fue Ponce, quien lo ayudó a desarrollar su propio estilo de expresión. Fue miembro del grupo Diez Pintores Concretos. Entre 1968 y 1973 fue miembro del Grupo Gala en Miami, ciudad en la que se instaló a la edad de 47 años. Dirigió la Revista Alacrán Azul de Miami. Celebró su primera exposición en el Liceo de La Habana (1947). En los años ochenta expuso en Coral Gables, Florida, donde reiteraría su presencia. En 1994 el Museo Cubano de Arte y Cultura de Miami le dedicó una retrospectiva. También la Alfredo Martínez Gallery de Coral Gables organizaría una ontológica en 1996. En cuanto a exposiciones colectivas, cabe destacar su participación en la Bienal de Venecia de 1952. Está representado en la Fundación Cintas de New York, en el Loewe Art Museum, Florida; en el Museo de Arte Moderno de Latinoamérica en Washington, y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. El merecido reconocimiento de Mijares vino dado sobre todo por saber armonizar su vocación universal con la búsqueda de un lenguaje autóctono cubano, sus obras se caracterizan por ilustrar un estilo artístico personal, expresivo, con una poética especial que valora al mismo tiempo, la versatilidad de sus recursos plásticos, y una exquisita sensibilidad manejando diferentes temas. Partiendo en algunas ocasiones de un postcubismo colorista a través del que prácticamente se adentra en la abstracción pero sin perder el hilo referencial. La Universidad Internacional de la Florida le otorgó a Mijares un doctorado honorario en bellas artes en diciembre de 2001. En 2002, abrió la Galería Mijares en Coral Gables, donde se exhibieron sus últimos trabajos.
.jpg)