JOAN POL (Sa Pobla, Illes Balears, 1976).
"Lost paradise"
Técnica mixta, acrílicos y pigmento ocre sobre tela.
Adjunta certificado de autenticidad.
Medidas: 90 x 90 cm.
Joan Pol es un artista autodidacta cuya obra se sitúa entre el expresionismo moderno y la abstracción lírica. Exposiciones destacadas:2001–2022: Participación en exposiciones colectivas junto a Ferran Pizá, Felip Caldés, Benàsser-Colom, Andrés Cimas, entre otros. Bienal de Pollensa.Bienal de Venecia.2023: Exposición individual La Mar de Texturas, Galería Ca’n Torro. 2024: Rebel·lió al Camp, exposición colectiva en Espai Lleo Vermell, junto a Joan Llaneras. Feria de Arte de Lisboa, edición 2024. 2024: Exposición en Villa Dalia con Evita Medina. Sus obras se encuentran en colecciones privadas en el Reino Unido, Alemania, Mallorca y Sídney, así como en un museo de arte abstracto en Shanghái (China). Su lenguaje pictórico nace durante sus estancias en África, India, Nepal y Escocia, Joan Pol desarrolló una sensibilidad estética ligada a la diversidad cultural, los rituales, la conexión con la naturaleza y el simbolismo espiritual. Estas experiencias enriquecieron profundamente su imaginario visual y se reflejan en sus composiciones cargadas de significado trascendental. Trabaja con técnicas mixtas e informales, explorando texturas con materiales naturales, textiles, fibras, spray o dripping, generando una obra profundamente sensorial, emocional y simbólica. Su paleta esencial se construye desde el azul, el ocre, el blanco y el amarillo, armonizando también púrpuras y beige que recuerdan al esparto balear, formando un discurso cromático que sugiere calma, fuerza, silencio y transformación. Cada obra es una arqueología del alma.Su trabajo se desarrolla como un diálogo continuo entre la materialidad, la ausencia y la resonancia. Busca crear atmósferas suspendidas donde el gesto pictórico se entrelace con estructuras musicales, el silencio poético y la filosofía oriental. Estas composiciones invitan a la introspección y proponen espacios sensoriales donde el tiempo se diluye. Su obra, centrada en la pintura pero extendida también a la exploración fotográfica, ha sido reconocida por curadores y profesionales del arte por su capacidad de unir simbolismo y materia, y por construir paisajes emocionales cargados de sensibilidad poética. Cada pieza es una meditación visual, una arquitectura sutil del alma.