JAN VALDÉS TÉLLEZ (La Habana, Cuba, 1979).
“La tensión de los aburridos”, 2024.
Óleo sobre lienzo.
Adjunta certificado de autenticidad expedido por el artista.
Firmado y fechado en la zona inferior central. Firmado y titulado al dorso.
Medidas: 100 x 120 cm.
Siguiendo las palabras del propio artista “En La tensión de los aburridos, obra perteneciente a la serie “El jardín de al lado”, Jan Valdés Téllez capta con precisión clínica y sensibilidad teatral la densidad psicológica del gesto cotidiano. La tensión de los aburridos captura una escena contenida que, bajo su aparente quietud, vibra de tensión psíquica. La coreografía mínima del tedio se transforma aquí en lenguaje pictórico. Desde el contraste entre la figuración explícita y los límites del abstracto, Valdés Téllez juega con los límites del gesto: los rostros están definidos, pero el ambiente vibra con un eco de materia difusa. Hay una pulsión gestual —en los pliegues, en los bordes del sillón, en la sombra que no termina de definirse, donde el cuerpo amenaza con disolverse en la mancha.
Desde una tradición que conjuga la pintura barroca española con el realismo expresivo latinoamericano, Valdés Téllez crea una obra que transita entre lo íntimo y lo alegórico. El color —cálido, denso, contenido— refuerza la sensación de encierro emocional. No hay narración explícita: solo una atmósfera suspendida, como si los personajes esperaran una orden, una ruptura o una confesión. Aquí, el drama no es externo, sino interior: una escena mínima que sostiene, en su aparente inmovilidad, un universo de tensiones afectivas y simbólicas. La obra pone en tensión dos fuerzas: la claridad narrativa de la escena y la ambigüedad de su atmósfera visual. En este espacio emocionalmente saturado, el aburrimiento se vuelve una forma de violencia pasiva”.
El artista Jan Valdés Téllez se formó en la reconocida Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro de La Habana, una de las instituciones más prestigiosas del ámbito artístico cubano. Tras culminar sus estudios en el año 2004, inició una prolífica trayectoria profesional que ha sabido conjugar la práctica pictórica con una sostenida labor docente, consolidándose como una figura activa en el panorama del arte contemporáneo cubano.
Desde sus inicios, Valdés Téllez ha desarrollado una obra marcada por la exploración de lo cotidiano, abordado desde una mirada crítica y poética que se manifiesta tanto en sus composiciones figurativas como en sus aproximaciones más simbólicas. Su producción ha sido objeto de numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en su país natal como en el ámbito internacional.
Entre sus exposiciones individuales más destacadas se encuentran “Una mirada cubana” (Stoa Gallery, Estepona, Málaga, 2024), muestra que reafirma su presencia en el circuito artístico español, y “En la nada todo cabe” (2020), presentada en la galería Esto no es un café, en La Habana, donde desplegó una reflexión visual sobre la ambigüedad del vacío y la memoria. En años anteriores, ha realizado otras exposiciones relevantes como “Por el lado más salvaje de la vida” (Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, 2015), “Inventario” (Fundación Ludwig, 2009), y “Extraordinario de la vida ordinaria” (Galería 23 y 12, 2008), todas ellas en Cuba. Asimismo, su obra ha estado presente en espacios expositivos internacionales desde etapas tempranas de su carrera, como demuestra “Un poco de todo” (Murcia, España, 2005).
Paralelamente, ha participado en importantes exposiciones colectivas que han contribuido a la proyección internacional de su trabajo. Entre ellas destacan “Mi Pekado” (Studio Arriaza 11, Madrid, 2024), “Héroes y villanos” (Centro de Cultura Contemporánea Cárcel Vieja, Murcia, 2022), “Por unos dólares más” (Feria de Arte de Toronto, 2008), y “Anuario de pintores noveles” (Galerías Fivars, Alicante, 2008). También ha sido parte de muestras colectivas significativas en Cuba, como el III Salón “Panorama 42” en la Galería Wilfredo Lam (2006), y el I Salón Internacional de San Alejandro (2003).