TANG WEI MIN (China, 1971)
"Joven", 2005.
Óleo sobre tela adherida a tabla.
Firmada en caracteres chinos.
Medidas: 80 x 60 cm.; 93 x 72 cm.(marco).
Esta pintura es un ejemplo notable de cómo Tang Wei Min fusiona la técnica académica europea con la riqueza cultural de las etnias tradicionales de China.
Tang Wei Min ha utilizado una técnica hiperrealista para capturar sus facciones. Los ojos oscuros de la muchacha miran directamente al espectador con una expresión que combina serenidad, solemnidad y una pizca de melancolía. No hay sonrisa, lo que otorga a la figura una dignidad atemporal. El tratamiento de la piel es suave, casi de porcelana, contrastando con las texturas más ásperas de su ropa y el fondo. La iluminación tamizada resalta el volumen de sus mejillas y la nariz.
La vestimenta es detallada y rica en texturas, reflejando el interés del artista por los trajes típicos (probablemente inspirado en las minorías étnicas del suroeste de China). La cabeza está tocada con un turbante o gorro alto de tela oscura y texturizada que enmarca su rostro. Lleva pendientes grandes y pesados de plata. Sobre el pecho, destaca un impresionante collar o pechera de cuentas plateadas y ornamentos cobrizos que descansan sobre una prenda interior oscura. El artista ha logrado capturar el brillo frío y el peso físico del metal. Viste una chaqueta exterior de tonos crema con mangas anchas. Los bordes y puños están decorados con franjas de bordados geométricos en colores tierra, sugiriendo un trabajo artesanal minucioso. La falda y el cinturón muestran tonos más cálidos. La tela parece pesada, con pliegues profundos que sugieren volumen.
Mientras que el rostro está pintado con una pincelada invisible para lograr suavidad, la ropa y el fondo presentan una pincelada más suelta y empastada. El fondo es abstracto, con una textura que recuerda a una pared antigua. Los tonos beige, dorados y crema armonizan con la ropa, asegurando que la figura se integre en el espacio.
La pintura transmite una sensación de calma y misterio. Aunque es un retrato de una niña o joven, la gravedad de su postura y la riqueza de su atuendo le confieren una presencia majestuosa, casi real. Es una celebración de la tradición a través de una lente romántica y técnicamente clásica.
Tang Wei Min nació en Yong Zhou, provincia de Hunan de China. En 1991, se graduó en el Departamento de Arte de Hunan Norma College, donde se especializó en pintura al óleo. En 2001, fue aceptado en un programa de estudios de posgrado en el Departamento de Pintura en Guangzhou Academia de Bellas Artes. Desde entonces, su carrera devino imparable, y en 2003 fue honrado por su trabajo que es adquirido y exhibido por el Museo de Bellas Artes de Beijing.
Tang es un budista practicante Zen y su obra llena de símbolos del budismo. Actualmente vive Tang en un monasterio cerca de su ciudad natal, con el fin de estar espiritualmente limpios para la pintura del arte, y estar rodeado de los objetos que retrata en su arte, el mundo de la antigua China. Tang considera el arte de la pintura como su forma de traer armonía, equilibrio y belleza al mundo.
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