Escultura de niño neoclásica; Espala, siglo XIX.
Plata.
Presenta punzones.
Medidas: 15 x 4 cm.
Peso: 250 g.
Escultura en plata que responde plenamente al ideario formal del Neoclasicismo, movimiento que en la España del siglo XIX recuperó los modelos de la Antigüedad clásica como paradigma de belleza, equilibrio y naturalidad. La figura infantil, tratada con un estudiado contraposto y un gesto dinámico, evoca la tradición de los putti y geniecillos clásicos, reinterpretados aquí con estética propia del siglo XIX.

El modelado del cuerpo, de anatomía suave y proporcionada, revela un notable dominio técnico en el trabajo de la plata, material que potencia los juegos de luz sobre las superficies pulidas y subraya la calidad escultórica del conjunto. La expresión del rostro y el movimiento del brazo elevado aportan vivacidad a la composición, alejándola de una rigidez académica y dotándola de un carácter amable y decorativo.
La figura se alza sobre una base arquitectónica con molduras y apoyos de gusto clásico, que refuerzan la lectura neoclásica de la obra y le confieren estabilidad y presencia. En su contexto original, piezas de esta naturaleza estaban destinadas a enriquecer interiores burgueses o aristocráticos.