Reloj de sobremesa estilo Luis XVI; París, último tercio del siglo XVIII.
Bronce dorado.
Posee maquinaria con suspensión de hilo.
Presenta pérdida del péndulo, la campana y la llave.
Precisa puesta a punto.
Medidas: 40,5 x 30 x 11,5 cm.
Los relojes de bronce de sobremesa de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX fueron piezas clave en la decoración y el diseño de interiores, además de símbolos de estatus social y refinamiento. Elaborados con gran detalle y a menudo adornados con motivos artísticos, estos relojes no solo servían para medir el tiempo, sino que también reflejaban los avances técnicos y el gusto por la artesanía fina de la época. El bronce, un material duradero y estéticamente apreciado, permitía la creación de formas complejas y elegantes, integrando estilos como el neoclásico o el rococó, lo que los convertía en objetos altamente valorados en las residencias de la alta sociedad.