Reloj de sobremesa Atmos; JAEGER LECOULTRE; Suiza, c. 1980.
Latón.
Medidas: 22 x 17,5 x 13.5 cm.
El reloj Atmos representa uno de los hitos más singulares de la relojería del siglo XX. Concebido como un reloj de movimiento perpetuo, el Atmos funciona gracias a las mínimas variaciones de temperatura y presión atmosférica, lo que le permite operar durante años sin necesidad de cuerda manual ni fuente de energía externa. Esta innovación, desarrollada y perfeccionada a partir de la década de 1930, convirtió al Atmos en un símbolo de precisión técnica, ingenio mecánico y elegancia silenciosa, más cercano a un objeto científico que a un reloj convencional.
Su desarrollo definitivo está estrechamente ligado a la firma Jaeger-LeCoultre, fundada en 1833 en el Valle de Joux (Suiza). Desde sus orígenes, la casa se distinguió por ser la primera gran manufactura relojera en integrar en una misma empresa todas las disciplinas de la creación del reloj, desde el diseño y la ingeniería hasta la fabricación de componentes y el ensamblaje final.