Escuela valenciana; siglo XVI.
“San Juan evangelista”.
Óleo sobre tabla de pino.
Presenta faltas y restauraciones.
Posee marco del siglo XVIII y XIX
Medidas: 57 x 31 cm.
Esta imagen recoge un modelo iconográfico de San Juan Evangelista poco frecuente, en el que el santo aparece sujetando un cáliz con su mano derecha, del que sale una serpiente verde, mientras que acerca su mano hacia la serpiente que emerge del cáliz dorado. Hasta bien entrado el siglo XX, era tradición llevar botellas de vino o sidra ese día a misa, que luego serían bendecidas. Así, cada vez que se abría una botella de vino o sidra en la casa, un poco de ese vino bendecido en la fiesta de san Juan Evangelista debía ser vertido en la botella nueva. La tradición nace a partir de una historia asociada a la biografía del santo: se cuenta que, estando en Éfeso, a Juan le ofrecieron una copa de vino envenenado. Antes de beber, bendijo la bebida y el veneno salió de la copa, en forma de una pequeña serpiente verde.
La escuela valenciana se muestra diferente al resto de centros artísticos españoles de la época, gracias a que en la durante gran parte del siglo XV y el siglo XVI existió allí un importante asentamiento de pintores italianos y flamencos. De esta manera, a lo largo de la historia del arte Valencia ha significado un importante foco dentro del arte español la versatilidad de la pintura valenciana, condicionada por la influencia italiana o la sensibilidad manierista de la escuela castellana. Esta obra participa de este estilo único y sincrético característico de la escuela.