JOSÉ BENLLIURE GIL (Valencia, 1855 – 1937).
"Aquelarre".
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo superior izquierdo.
Procedencia: colección Juan Molina.
Medidas: 25 x 35 cm; 45 x 55 cm (marco).
Esta pintura sugiere más que muestra, logrando con gran economía formal hacernos ingresar en un conciliábulo de criaturas demoníacas. Rostros brujiles de narices afiladas y bocas desdentadas, resueltos con un ingenioso trazo quebrado y con un pulso raudo, se alinean ante un grupo de demonios que tocan clarinetes y ponen a danzar un coro de pequeños diablos rojos. Las mujeres se arrebujan bajo sus túnicas negras, como de monjas que han renegado de Dios. Los colores se preñan de simbolismo: el rojo del fuego eterno, el negro de la maldad, los sienas que describen el escenario árido donde se desenvuelve el aquelarre... José Benlliure flirtea con la abstracción en esta composición osada y sumamente evocadora.
Hermano del pintor Juan Antonio y del escultor Mariano, José Benlliure cultivó la temática costumbrista y el retrato. Comenzó sus estudios artísticos junto a Francisco Domingo en Valencia, para luego continuar su formación en Madrid, donde se estableció en 1869. En 1879 se trasladó a Roma, donde fue director de la Academia Española de Bellas Artes entre 1903 y 1913. En 1897 realiza un viaje a Tánger, Argelia y Marruecos, donde realizó obras más luminosas y libres, de influencia impresionista. A partir de 1900 su obra plasma temas populares. Fue un pintor honesto y sensible, y destacaron especialmente sus obras de temática popular, como la que aquí presentamos, con escenas tratadas de forma directa y espontánea. Concurrió a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, obteniendo terceras medallas en las ediciones de 1876 y 1878 y primera en la de 1887. Perteneció a las Academias de San Fernando (Madrid), San Lucas (Roma), San Carlos (Valencia), Brera (Milán) y Munich. La parte más importante de su producción se conserva en Valencia, en su Casa Museo y en el Museo de Bellas Artes San Pío V. También está representado en el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el palacio de Carlos V en Granada, entre otros.