Colgante-relicario; Escuela española; siglo XVII.
“Virgen con el Niño y Cristo portando la cruz”.
Óleo sobre cobre.
Presenta faltas en el vidrio.
Posee marco de metal plateado.
Medidas: 5 x 5 cm.
El presente relicario muestra dos escenas religiosas en una de ellas se puede apreciar a la Virgen entronizada con el Niño en sus brazos y en el otro lado la imagen de Jesucristo en el Calvario portando la cruz. Este tipo de relicarios fueron muy habituales desde el periodo gótico, empleados para contener reliquias de los santos. Es preciso recordar, sin embargo, que entonces se consideraba como reliquia sagrada a prácticamente cualquier elemento que hubiera estado en contacto con el santo o con sus restos mortales (paños, tierra de la sepultura, etc.). Los mejores ejemplos se realizaron en metales preciosos.