JEAN TASSEL (Langres, 1608 – 1667)
“Joven con laúd”
Óleo sobre lienzo. Reentelado
Procedencia: Christie’s Mónaco, 4 de diciembre de 1993, lote nº 22.
El estado de conservación es bueno, con pequeños retoques localizados que no afectan a la fuerza expresiva ni a la integridad de la obra. La procedencia documentada en Christie's Mónaco añade interés y valor histórico al conjunto.
Medidas: 101 × 79 cm; 122 × 100 cm (marco)
Obra maestra del barroco francés, esta imponente pintura de Jean Tassel combina con sutil equilibrio la introspección espiritual y la sensualidad de la materia pictórica, revelando la profunda sensibilidad del artista hacia los valores simbólicos y estéticos del siglo XVII. La protagonista, una joven que tañe un laúd con gesto absorto, se nos presenta envuelta en una atmósfera de recogimiento casi místico. Su rostro, bañado por una luz cálida y lateral, se eleva hacia lo alto, sugiriendo una comunión con lo invisible, un rapto de inspiración o contemplación.
El claroscuro dramático que domina la escena delata la asimilación del lenguaje tenebrista que Tassel probablemente conoció durante su estancia en Roma en la década de 1630, donde pudo entrar en contacto con la pintura de Caravaggio y sus seguidores. Esta influencia italiana se percibe no solo en el modelado volumétrico de la figura, sino también en el tratamiento táctil de las telas, los reflejos sobre el instrumento y el silencio contenido de la composición.
La figura femenina encarna, más allá de una simple representación musical, una alegoría de la música entendida como vehículo de elevación del alma. El libro de partituras abierto sobre un tapiz ricamente decorado y la mirada trascendida de la joven, sumada al equilibrio cromático entre los rojos terrosos, ocres y sombras profundas, convierten esta escena en un ejercicio de meditación visual sobre la armonía, el arte y la belleza interior.
Jean Tassel, miembro de una extensa dinastía de pintores, desarrolló una carrera singularmente arraigada en su ciudad natal de Langres, donde prefirió ejercer su arte con independencia, pese a haber recibido ofertas desde París. Aun así, supo mantenerse conectado con las corrientes estilísticas más refinadas de su tiempo, desde el clasicismo parisino de Simon Vouet hasta el naturalismo italiano, como demuestra esta obra.
Obras de Tassel se conservan en el Musée des Beaux-Arts de Dijon, así como en otras colecciones públicas y privadas de referencia. Esta pintura, por su fuerza lírica, virtuosismo técnico y profundidad simbólica, constituye una excelente oportunidad para coleccionistas del barroco europeo y amantes de la pintura francesa del siglo XVII.