Figura sentada en actitud meditativa. Cultura Hongshan, Neolítico tardío, China (4000-3500 a. C.).

Figura sentada en actitud meditativa. Cultura Hongshan, Neolítico tardío, China (4000-3500 a. C.).
Jade verde pálido con trazas marrones.
Presencia de un orificio para colgar.
Procedencia: Throckmorton Gallery, Nueva York.
Se entregará certificado de autenticidad.
Medidas: 6 x 2,5 x 2 cm.

Esta refinada escultura neolítica en jade representa a una figura humana sentada, de tamaño reducido pero de poderosa intensidad gestual, cuyo diseño revela el desarrollo temprano de una estética formal de introspección y sacralidad en la cultura Hongshan (noreste de China). El sujeto aparece en posición acurrucada o sedente, con los brazos reposando sobre las rodillas y la cabeza inclinada, sostenida por ambas manos, en una actitud que ha sido interpretada como meditativa, doliente o devocional. Este gesto, inusual para el arte neolítico, sugiere una dimensión introspectiva que excede lo puramente ornamental y apunta hacia concepciones chamánicas o funerarias del cuerpo como vehículo del alma.

Realizada en nefrita verde pálido, con vetas marrones que podrían derivarse tanto de la mineralización como del prolongado contacto con el suelo, la pieza fue tallada mediante procedimientos abrasivos minuciosos, lo cual exigía meses de trabajo, dada la extrema dureza del jade. Esta técnica no solo revela el grado de sofisticación tecnológica de los talleres Hongshan, sino también el valor simbólico que atribuían a esta materia incorruptible, considerada desde entonces una substancia sagrada, portadora de pureza espiritual y poder eterno.

La presencia de un orificio perforado sugiere que la figura pudo haber sido suspendida del cuello o incrustada en un adorno mayor, funcionando como amuleto, talismán o atributo ritual. Alternativamente, también podría haber estado fijada a un bastón ceremonial, a modo de pequeña figura totémica.