José Navarro Llorens

JOSÉ NAVARRO LLORENS (Valencia, 1867 – 1923).
"Zoco árabe".
Óleo sobre tabla.
Firmado y dedicado "Casi una réplica, excepcionalmente, para mi gran amigo Joaquín Sorolla" en el ángulo superior derecho.
Medidas: 40 x 70 cm.; 57 x 87 cm.(marco).

La dedicatoria que aparece en el ángulo superior derecho de nuestra obra se entiende debido al hecho de que José Navarro Llorens fue coetaneo de Sorolla, quien lo tenía en gran estima y admiración. Ambos pintores estudiaron en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y entablaron amistad. Aunque no fue discípulo directo de Sorolla, Navarro Llorens sí se inspiró en su estilo, si bien con un enfoque más realista y costumbrista.

"Zoco árabe" se inscribe dentro de la vertiente orientalista luminista que atrajo a varios pintores españoles de finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, Navarro Llorens se evade de una mirada exotizante o fantasiosa para acercarse al mundo árabe desde una perspectiva empática, casi documental, sin perder por ello su sensibilidad estética. La pintura es una vibrante sinfonía de luz y calidez cromática, un fragmento detenido del bullicio cotidiano de un pueblo norteafricano que conjuga la mirada costumbrista con una sensibilidad atmosférica heredera del luminismo valenciano. En primer plano, la calle arenosa y polvorienta se despliega en una línea fugada que conduce la vista hacia unas arcadas en la lejanía. A ambos lados de esta vía principal, se alinean las tiendas abiertas al exterior, improvisadas en las fachadas de adobe. Especial protagonismo cobran los vendedores de cerámica: figuras masculinas, sentadas a la sombra inmediata de sus casas, rodeadas de jarras y cántaros de barro, esmaltados o crudos, de diferentes formatos y cromatismos. Las sombras, breves y definidas, contrastan con la luminosidad abierta de la calle, generando una tensión que añade vitalidad al conjunto. Niños atraviesan corriendo el espacio central, pequeños torbellinos de movimiento que dinamizan la composición. La naturalidad de sus gestos y su vitalidad subrayan la condición viva del zoco, alejándose de la postal exótica. En "Zoco árabe", José Navarro Llorens logra conjugar la luz abrasadora del mediodía magrebí con la dignidad silenciosa de los oficios tradicionales.