Manolo Valdés

MANOLO VALDÉS (Valencia, 1942).
“Reina Mariana II”.
Aguafuerte, aguatinta y collage.
Firmado y justificado a lápiz.
Adjunta certificado del editor.
Medidas: 169 x 95 cm.

“Reina Mariana II” de Manolo Valdés es una obra gráfica de gran formato que combina técnicas tradicionales de grabado con una estética moderna y esquemática. La reinterpretación de los clásicos son una constante en la obra de Valdés, tanto los pintores como las figuras que estos han creado y convertido en icónicas. En este caso concreto, la figura femenina que protagoniza la escena se muestra sin rasgos fisionómicos, aunque su vestimenta y silueta acercan al espectador a la obra de Velázquez. Reinterpreta así el retrato barroco de la infanta Mariana de Austria desde una perspectiva contemporánea, despersonalizando la figura y destacando el valor plástico del trazo, la textura y la forma. La ausencia de rostro refuerza su carga simbólica y la convierte en una figura universal. El uso de líneas simples, formas planas y manchas gestuales recuerda al arte informalista, pero con referencias claras al clasicismo. En esta versión de la infanta, el predominio de tonalidades grises, negras y blancas, con manchas y raspaduras aportan dinamismo y expresividad. Asimismo, Valdés no olvida a Picasso y sus versiones de "Las meninas", de modo que Valdés se sitúa a sí mismo como heredero de la tradición artística española y sucesor de grandes pintores de la historia del arte. Un sinfín de posibilidades iconográficas que ofrecieron los lienzos de Velázquez queda demostrado en la obra que nos ocupa. Cabe relacionar la "Reina Mariana II" con la serie “La Reina Mariana como pretexto”, donde Valdés utiliza el famoso cuadro “La reina Mariana de Austria” (realizado por el pintor sevillano entre 1652 y 1653) para versionarlo según obras de artistas de vanguardia: Miró, Malevich, Klee o Braque, entre otros. Esta serie deviene una auténtica declaración de intenciones del valenciano, reivindicando el papel de los grandes pintores tradicionales y modernos en el devenir de la historia del arte.

Manolo Valdés fue el introductor en España de una forma de expresión artística que combina el compromiso político y social con el humor y la ironía. Inició su formación en 1957, año en que ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. No obstante, dos años después abandona los estudios para dedicarse plenamente a la pintura. En 1964 fundó el grupo artístico Equipo Crónica, junto a Juan Antonio Toledo y Rafael Solbes, en el cual permaneció hasta la muerte del segundo, en 1981, pese al hecho de que Toledo había abandona el grupo a los dos años de su fundación. Desde entonces se estableció en Nueva York, ciudad en la que reside actualmente y donde ha seguido experimentando con las nuevas formas de expresión, incluyendo la escultura. Entre los numerosos galardones que ha obtenido Manolo Valdés destacan los Lissone y Biella de Milán, la medalla de la plata de la II Bienal Internacional de Grabados de Tokio, el premio del Museo de Arte Bridgestone en Lisboa, el Premio Nacional de Artes Plásticas, la medalla del Festival Internacional de Artistas Plásticos de Bagdad, la Condecoración de la Orden de Andrés Bello en Venezuela, el premio del Consejo Nacional de Mónaco, la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes, el Premio de la Asociación Española de Críticos de Arte y el Premio al Mejor Artista de Estampa, entre otros. Formalmente, Valdés realiza una obra de gran formato en la que las luces y los colores expresan valores táctiles, debido al tratamiento dado a los materiales. Su obra fuerza a quien la observa a indagar en la memoria y buscar imágenes significativas de la historia del arte. Está representado en algunos de los museos más destacados de todo el mundo, como el Reina Sofía de Madrid, el Metropolitan, el MoMA y el Guggenheim de Nueva York, el Centro Georges Pompidou y el Fons National d’Arts Plastiques de París, la Kusnthalle de Hamburgo, el Kunstmuseum de Berlín y el Museo de Bellas Artes de Bilbao, entre muchos otros.