Consola estilo Luis XVI; París, Francia, c. 1860.

Consola estilo Luis XVI; París, Francia, c. 1860.
Estructura de roble, chapa de caoba y monturas de bronce dorado. Tablero de mármol verde antico.
Estampillado Monbro Fils Ainé (Georges Alphonse Bonifacio Monbro).
Medidas: 87 x 84 x 38,5 cm.
Consola francesa de mediados del siglo XIX, firmada en varios puntos por la prestigiosa firma Monbro Aîné, reconocida casa de ebanistería activa en París durante el Segundo Imperio. La pieza representa un refinado ejemplo del mobiliario neoclásico tardío reinterpretado bajo el eclecticismo historicista propio de la época. Ejecutada en caoba de altísima calidad, la estructura se distingue por una silueta de líneas sobrias y elegantes, cuidadosamente equilibradas para resaltar la riqueza de los materiales y el virtuosismo de la ornementación aplicada.
El cuerpo está decorado con profusión de monturas de bronce dorado al mercurio, finamente vaciadas, cinceladas y doradas, que adoptan motivos característicos del repertorio decorativo neoclásico: guirnaldas de laurel, palmetas, rosetas, acantos y capiteles jónicos..
La encimera es de mármol veteado verde antico, material habitual en este tipo de mobiliario de lujo, elegido tanto por su resistencia como por su cualidad decorativa. El mármol, con su superficie pulida y vetas naturales, introduce un contraste cromático y matérico que acentúa la suntuosidad de la consola.
Monbro Aîné et Cie fue una de las firmas más distinguidas del mobiliario francés decimonónico. Fundada por una familia de origen alemán asentada en París y más tarde también en Londres, la casa se especializó en la producción de muebles de inspiración histórica, principalmente en los estilos Luis XVI, Imperio y Napoleón III. El apelativo "Aîné" (el mayor) se utilizaba para distinguir al hermano mayor que dirigía el taller familiar, lo que sugiere una estructura de empresa jerárquica y bien organizada. La firma fue reconocida internacionalmente, participando en eventos de gran prestigio como la Exposición Universal de Londres en 1851 y la de París en 1855, donde obtuvo distinciones por la excelencia técnica y artística de sus creaciones.
La clientela de Monbro Aîné incluía a la nobleza francesa, altos funcionarios del Estado, la burguesía acomodada del Segundo Imperio y diversas casas aristocráticas europeas. Su producción se caracteriza por el empleo de maderas exóticas, ensamblajes de precisión, y una cuidada aplicación de ormolinas ornamentales que no sólo respondían al decoro, sino también a una comprensión académica del lenguaje clásico.