Camille Barrhelemy

CAMILLE BARRHELEMY (Bélgica, 1890-1961)
Sin título.
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 91 x 140 cm.
En esta pintura del artista belga Camille Barthélemy, el autor nos transporta a un paisaje de paisaje morisca bañado por la luz dorada del desierto. Con una marcada sensibilidad orientalista, corriente estética muy difundida en la Europa del siglo XIX y principios del XX, Barthélemy representa una escena que, sin ser necesariamente documental, evoca con fuerza el imaginario exótico del norte de África o del Próximo Oriente. En el centro de la composición se alza una estructura de adobe en ruinas, con un gran arco central que sugiere una antigua puerta de acceso a una ciudad o recinto amurallado. La calidez de los tonos tierra, ocres y rojizos, junto con las palmeras que se recortan contra un cielo tormentoso, crea una atmósfera envolvente, densa en matices cromáticos y cargada de sugestión.
En primer plano, un grupo de mujeres cubiertas con mantos blancos avanza lentamente por un sendero serpenteante. Su presencia introduce una dimensión humana y narrativa en la escena, a la vez que aporta un contraste cromático frente al entorno terroso. Estas figuras, tratadas con una pincelada suelta pero firme, no buscan individualización psicológica, sino que funcionan como elementos que refuerzan el carácter contemplativo y evocador de la obra. Al fondo, otra figura montada en un burro o camello se interna en el arco de la ruina, añadiendo profundidad espacial a la composición y completando la sensación de un tránsito silencioso, casi ritual.
Camille Barthélemy fue un artista belga; grabador, pintor y diseñador, vivió y trabajó en Chiny y Chameleux. Su profesor de dibujo en la escuela local, Nestor Outer, se percató muy pronto de su talento para el dibujo y le animó a seguir estudios artísticos. De 1906 a 1914, asistió a la Academia de Bellas Artes de Bruselas y debutó con pintores decorativos. Practicó la pintura a partir de 1916, pero también se dedicó a la enseñanza del dibujo en la Escuela Secundaria de Schaerbeek y Diest.
Atraído en un primer momento por los paisajes flamencos y el impresionismo, poco a poco volvió a pintar las Ardenas con colores vivos y formas geométricas. La exposición L'Ardenne sous la neige (Bruselas, 1931) lo consagró como uno de los mejores pintores de la región. Sin embargo, se alejó de ella y se instaló en Chiny y se dedicó a pintar paisajes de Gaumes.