Escuela italiana, círculo de SIMONE PIGNONI (Florencia, 1611 - 1698); segunda mitad del s. XVII.

Escuela italiana, círculo de SIMONE PIGNONI (Florencia, 1611 - 1698); segunda mitad del siglo XVII.
“San Juan evangelista y la Virgen”.
Óleo sobre lienzo (x2). Reentelados.
Presentan restauraciones.
Medidas: 79 x 38 cm (x2).
Pareja de lienzos que representan a la Virgen y a San Juan Evangelista de manera individual. Las dimensiones, el paisaje, la gama cromática y el estilo de las obras presentan grandes similitudes, entendiendo así que seguramente sean piezas que formasen parte de un conjunto mayor.
Estilísticamente las obras se inscriben dentro del círculo del artista florentino Simone Pignoni, pintor italiano del periodo barroco. Se formó primero con Fabrizio Boschi, posteriormente con Domenico Passignano, y finalmente con Francesco Furini. Es especialmente conocido por un estilo cercano al de Furini, caracterizado por una sensualidad de matices. El biógrafo Baldinucci, en los escasos datos que ofrece sobre el pintor, lo menciona como un escandaloso imitador de las invenciones licenciosas de Furini.
Una biografía más completa fue redactada por su discípulo Giovanni Camillo Sagrestani. Pignoni es descrito como un artista dotado de una inteligencia “extraña y afable”, y al parecer experimentó en su madurez una conversión hacia una pintura más piadosa. Entre sus obras más convencionales figuran Santa Águeda curada por San Pedro (atribuida), conservada en el Museo Cívico de Trieste; San Luis ofreciendo un banquete a los pobres (c. 1682), actualmente en la iglesia de Santa Felicita de Florencia y encargada por el conde Luigi Guicciardini; y una Madonna con el Niño en gloria, acompañada de los arcángeles Miguel y Rafael en armadura y de San Antonio de Padua (1671), realizada para la Capilla de San Michele en la Santissima Annunziata. También pintó una Alegoría de la Paz en el Palazzo Vecchio. Una Magdalena penitente atribuida a Pignoni se encuentra en el Palacio Pitti. Para la iglesia de San Bartolomeo in Monteoliveto ejecutó una Madonna apareciéndose al Beato Bernardo Tolomei.
Además de Sagrestani, fue discípulo suyo el sacerdote Luca Querci, originario de Cutigliano.