Seguidor de JACOPO BASSANO (Bassano del Grappa, Italia, h. 1510 – 1592); siglo XVII.
“Cristo en casa de María Magdalena y Marta”.
Óleo sobre lienzo.
Marco con cristal.
Medidas: 26 x 32 cm; 40 x 47 cm (marco).
La escena representada pertenece a un episodio del Evangelio de Lucas (Lc 10, 38-42) que narra la invitación de Jesús a casa de las hermanas Marta y María Magalena. El autor, fiel seguidor de Jacobo Bassano, prioriza la representación de un ambiente doméstico animado, en el que las mujeres faenan en la cocina, dejando en segundo término el mensaje religioso. Así hizo también el maestro italiano Jacobo Bassano en su cuadro homónimo. Aunque se inspira en aquel lienzo, el lugar que ocupa aquí cada figura en el espacio ha sido reinventado con libertad, de modo que Jesús en esta versión está ya sentado en la mesa. Adopta la actitud de bendecir y un aura orla su cabeza, el único signo sobrenatural del cuadro. Magadalena está llenando el cuenco con agua para lavar los pies a Cristo. En la mesa, junto a Jesús, se encuentra Simón El Leproso (a menudo identificado con Simón El Fariseo), quien es también mencionado por Lucas como huésped en la comida organizada por las hermanas.
Lucas, en dicho pasaje, cuenta cómo las dos hermanas invitan a Jesús a su casa, pero mientras Marta se afana en ofrecer la mejor hospitalidad, María se sienta a escuchar la palabra del Hijo de Dios. Cuando Marta se queja, privada de la ayuda de su hermana, Jesús le responde "Marta, Marta, estás ansiosa y preocupada por muchas cosas, pero sólo hace falta una. María ha escogido la mejor parte y no le será quitada". El mensaje profundo del episodio es dar prioridad al cuidado del espíritu y a la religiosidad interior sobre las necesidades prácticas cotidianas.
Jacopo Bassano fue uno de los grandes maestros de la pintura veneciana, hijo y padre de pintores y especializado en obras, tanto profanas como religiosas, llenas de personajes y animales, de carácter costumbrista, anunciando la creación de este género en el siglo siguiente. Fue muy estimado ya en su época por su precisión y gusto por el detalle a la hora de describir personajes, animales y entornos. Su primera obra fechada data de 1528, y en torno a 1533 lo encontramos ya en Venecia, donde comenzará a utilizar para sus composiciones grabados de Tiziano, Durero, Agostino Veneziano y Marcantonio Raimondi, interpretándolas con su personal estilo. Al año siguiente accede a una clientela más poderosa y adinerada a través de Andrea Navagero, y en este momento se inicia en su obra una etapa más influenciada por Rafael, que irá derivando hacia un estilo más cercano a Parmigianino y Moretto en torno a 1540.