Taller de ANTON VAN DYCK

Taller de ANTON VAN DYCK, (Amberes, Bélgica, 1599 – Londres, 1641).
“María Enriqueta de Francia"
Óleo sobre lienzo.
Reentelado. En buen estado de conservación.
Medidas: 74 x 60 cm.; 85 x 71 cm. (marco).

En el retrato, Enriqueta María aparece de medio cuerpo, mirando directamente al espectador. Su vestimenta incluye un vestido de satén blanco, adornado con intrincados detalles de encaje y una cascada de perlas que adornan su cuello, corpiño y orejas. La técnica de claroscuro utilizada por van Dyck resalta su rostro y vestimenta, creando una sensación de profundidad y atrayendo la mirada hacia la reina. Enriqueta María de Francia fue la esposa del rey Carlos I de Inglaterra. Este retrato fue realizado durante el periodo en que van Dyck era pintor de la corte inglesa. La obra refleja la opulencia y el estatus de la reina, capturando su presencia regia y su porte elegante.

Van Dyck es conocido por su habilidad para capturar la personalidad y el estatus de sus modelos a través de retratos detallados y expresivos. En esta obra, emplea una paleta de colores suaves en la reina y una iluminación que resalta las características faciales y la riqueza del vestuario de la reina. El fondo es neutro y oscuro destacando así la importancia del personaje principal. La mirada directa de María Enriqueta María transmite autoridad y gracia, características esenciales en los retratos cortesanos de la época.

Hijo de un comerciante de paños y sedas, lo que sin duda influyó en su apreciación de los tejidos, Van Dyck inició su formación a los diez años en el taller de Hendrick van Balen, quien había pasado varios años en Italia y desarrollaba un estilo acusadamente italianizante. Este periodo de formación de Van Dyck coincide con el regreso de Rubens de Italia, tras el cual realizó una serie de cuadros de altar para las iglesias de Amberes, trayendo consigo todo un lenguaje visual nuevo por su ambición, su dramatismo y su colorido, que encajaba bien con la religiosidad contrarreformista de los Países Bajos españoles. No es extraño por tanto que el brillante discípulo de Van Balen pasara pronto al círculo de Rubens. En 1620 Van Dyck era ya su ayudante principal, si bien ya contaba con su propio taller independiente en la ciudad. Por estos años se dedicó principalmente a las obras de tema religioso, y ya en esa fecha de 1620 fue invitado a Londres para trabajar para el rey Jacobo I. En febrero de 1621 se encuentra ya de regreso en Amberes, y en octubre marcha a Italia. Durante esos meses en su ciudad natal comienza ya a despuntar como un brillante retratista, con obras como el retrato de “Frans Snyders y su esposa” (Frick Collection, Nueva York), e “Isabel Brant”, la esposa de Rubens (National Gallery, Washington). En Italia Van Dyck se instaló durante seis años en Génova, y desde allí visitó Roma y Venecia, siempre estudiando las obras de maestros anteriores, especialmente venecianos y principalmente de Tiziano, cuya influencia será patente ya en el resto de su carrera. También visitó Sicilia, donde retrató al virrey Manuel Filiberto de Saboya. En Génova el flamenco se convirtió en el retratista más demandado por al aristocracia local, y en 1627 regresaría a Amberes acompañado de una sólida reputación, siendo pronto nombrado pintor de la archiduquesa Isabel. No abandonó sin embargo la pintura religiosa, a la que se dedicó especialmente entre 1628 y 1630, durante la ausencia de Rubens de Amberes. En su obra religiosa se aprecian características propias del arte de la Contrarreforma.